La creación somos nosotros, nuestro deseo de recibir, el mundo es mi estado interno, mi sustancia, mi materia…
www.kabbalah.info/es

Que en total el deseo de recibir es la materia y esta chispa me ayuda a salir de aquí y ser yo y observar esta materia como lo hace Ël Creador, que creó esta materia y la maneja, esta es toda mi salvación que al observar su trabajo “el trabajo de Dios”, con eso yo repito el mismo trabajo sobre esta materia, usando el Masaj, la Luz que Reforma, al hacerlo yo adquiero su mente – “adquisición de la Mente”.

Yo simplemente imitó, repito estas cosas y las paso como una máquina, porque antes no tengo la mente, eso se llama “de tus hechos te conoceremos”, yo repaso todas estas acciones y como resultado de la acción recibo la Mente.

Y así lo vemos en nuestro mundo cuando yo llego a un cierto lugar o estudio, aprendo, al principio no entendía nada, también en la sabiduría de la Cabalá todavía es más pronunciado, nada, yo repito lo que está escrito, me dicen, hablo con toda clase de slogan, no capto nada de lo que está pasando, poco a poco con eso se crean los kelim (vasijas) al repetir y repasar las mismas acciones.
También los niños chiquitos con ello, también con eso ellos empiezan a entender la mente dentro de la acción y de ahí ellos reciben la Mente, lo mismo con nosotros en las acciones espirituales.