Nuestro egoísmo ha alcanzado su nivel más alto y está amenazando la seguridad de la humanidad. Necesitamos desear unirnos.
www.kabbalah.info/es

En toda la realidad hay sólo una ley: la ley de amor. Todo en ella observa esta ley, excepto el hombre. El hombre está rodeado por una cáscara llamada “Egoísmo”. Él vive en ella y no piensa en nada más que en él mismo.

Mientras en el pasado podíamos permitirnos vivir de esa manera, hoy ya no podemos hacerlo. Nuestro egoísmo ha alcanzado su nivel más alto y está amenazando la seguridad de la humanidad como un todo.

El objetivo del sufrimiento humano y los desastres naturales -huracanes, guerra, enfermedad, crisis financieras- son para obligar a los seres humanos a surgir de su cáscara egoísta y vivir según la ley del amor, en vez del odio. Tiene el propósito de forzarnos a realizarlo, ya que nosotros no queremos hacerlo por voluntad propia.

Entonces. ¿Cómo podemos lograrlo sin ser forzados? Muy sencillo. Necesitamos desear unirnos. Y esto no significa que tengamos que tomarnos de la mano o abrazarnos. Nada cambiará si tan sólo unos cuantos egoístas cooperan.

Necesitamos unir nuestros corazones. No hay otro camino; y para esto, tenemos que empezar a transformar nuestro egoísmo antes de que nos alcancen golpes adicionales. ¿Y cómo podemos hacer eso?

Esto es justamente lo que la sabiduría de la Kabbalah enseña.