Primero que nada nosotros entendemos que sin ese apoyo, sin esa ayuda…sin eso no surge lo que es un hombre de verdad.
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Nitza- De repente me vino a la cabeza de que están justamente estas dos fuerzas, de que ella puede construir o puede destruir todo, de que esta aca esta fuerza, de que toda esta fuerza de lo que está en la mujer, desde el juego y demás de que pueda aca perturbar todo o que puede construir.

Dr. Laitman- Sí, como hizo Miriam.

Nitza- Queremos terminar con esto, es como un canto a la mujer ideal, quien es quien encuentre una mujer así?
Entonces una mujer ideal es como si fuera hacer utilización correcta, sabia, inteligente de todas sus cualidades que ella tiene?

Dr. Laitman- Primero que nada nosotros entendemos que sin ese apoyo, sin esa ayuda, sin esa orientación por parte de la mujer, que ella puede girar, dar vuelta al hombre que ella lo organiza, ella lo prepara a él, que ella le enseña, que ella lo orienta, sin eso no surge lo que es un hombre de verdad.

De que lo femenino, la tierra, la madre que es un concepto que a partir de él crece y se desarrolla el hombre, nace de allí y se desarrolla al hombre tanto en forma física, tanto de forma espiritual. Y por lo tanto si nosotros pensamos de construir algo, nosotros de verdad debemos de construirnos desde el piso, desde lo que es la mujer y por lo tanto toda nuestra dirección tiene que ir primero que nada y nuestro apelación a las mujeres que ellas tienen una carencia de ver a la familia, de ver a los hijos que tengan éxito, ver la continuación de que todo esto viene en ellas de forma interna, de que esto arde y es natural en ellas.

Por lo tanto si nosotros apelamos a ellas entonces seguro de que ahí, si apelamos correctamente podemos tener una respuesta correcta.